LOS AMIGOS
Los amigos de verdad son apoyos insustituíbles en la vida de todos nosotros.
Todos necesitamos amigos. Personas que de corazón acompañen nuestros sentimientos, a veces en silencio, a veces con la escucha atenta, a veces con palabras que aportan crecimiento y apoyo en situaciones difíciles, o en momentos dolorosos.
Ya sabemos que siempre hay compañía para las diversiones, y es bueno que así sea. Pero también es bueno sentirse acompañado en los momentos de dolor o pesadumbre.
Aún a la distancia podemos sostener una amistad verdadera y sólida.
Los amigos verdaderos están en nuestro corazón.
Podemos hacer una lista de amigos verdaderos, esos que conservamos a lo largo del tiempo y la distancia, sintiendo que son amigos de verdad. Consistentes. Fieles amigos.
Ser fiel en la amistad es un DON. Un regalo muy preciado.
Envío este escrito a esos amigos y amigas que a lo largo del tiempo me han acompañado. Los que abrieron ( y abren) las puertas de sus casas cuando toco el timbre, en un día cualquiera, a una hora cualquiera, y me reciben con amor, y un abrazo cálido. Es bueno tener esta clase de amigos, sin protocolos, sin llamados previos, donde podemos ir y seremos oídos y recibidos. Donde compartir un plato de sopa caliente cuando hace frío. O un vaso de agua fresca cuando hace calor.
Me gustan los amigos y amigas simples, sinceros de corazón. Y a ellos les escribo. Están en todas partes. Aunque a veces es difícil encontrarlos. Podemos perderlos. Y luego recuperarlos. Y aunque a veces pasemos mucho tiempo sin verlos, sabemos que existen, y que allí están, y que se alegran cuando los llamamos para un saludo, o para verlos, en un día cualquiera.
Hay casas que son refugio y albergue, casas de amigos, como los amigos que Jesús tenía y visitaba, porque se sentía cómodo con ellos. Como la casa de Marta y María, que Jesús frecuentaba, donde iba a descansar, según relatan las Escrituras (como relata el evangelio del domingo pasado: San Lucas, capítulo 10, versículos 38 al 42). Marta preparaba la comida, y estaba muy atareada, mientras María sentada en el suelo, a los pies de Jesús, escuchaba su palabra. María se alimentaba de la palabra de Jesús.
Una palabra amiga. Una voz amiga. Una palabra de aliento. Una palabra de elogio (como dice el Padre Iñaki Larrañaga: “háganse elogios unos a otros”. es una buena manera de mantener buenos vínculos, mirar el lado bueno de las personas).
A veces somos más afectos a hacer críticas que a hacer elogios. Y realmente criticar es bastante fácil. Es fácil descubrir defectos en los demás. Lo difícl es descubrir los propios defectos.
Es más perdurable para la amistad hacer elogios, dar ánimo en los momentos duros, ser paciente, poder escuchar al otro, y dar consejo cuando te lo piden.
Ya no sé quienes son mis amigos y amigas, creo que están en muchas partes, tal vez son más de lo que yo pienso...
Envío a todos un gran saludo en este día, amigos de la Paz, amigos de la Tolerancia, amigos de hacer el Bien, amigos de la Reconciliación. Amigos del corazón.
Amigos del Correo de los Angeles-Stellarius:
Feliz Día Amigo!
Graciela Iriondo
www.stellarius.com.ar
Desde mi casa, en Vicente López, Buenos Aires, Argentina.
20 de julio de 2010.
Día del Amigo.
CORREO DE LOS ANGELES-STELLARIUS
una marca para educar
correo@stellarius.com.ar
Los amigos de verdad son apoyos insustituíbles en la vida de todos nosotros.
Todos necesitamos amigos. Personas que de corazón acompañen nuestros sentimientos, a veces en silencio, a veces con la escucha atenta, a veces con palabras que aportan crecimiento y apoyo en situaciones difíciles, o en momentos dolorosos.
Ya sabemos que siempre hay compañía para las diversiones, y es bueno que así sea. Pero también es bueno sentirse acompañado en los momentos de dolor o pesadumbre.
Aún a la distancia podemos sostener una amistad verdadera y sólida.
Los amigos verdaderos están en nuestro corazón.
Podemos hacer una lista de amigos verdaderos, esos que conservamos a lo largo del tiempo y la distancia, sintiendo que son amigos de verdad. Consistentes. Fieles amigos.
Ser fiel en la amistad es un DON. Un regalo muy preciado.
Envío este escrito a esos amigos y amigas que a lo largo del tiempo me han acompañado. Los que abrieron ( y abren) las puertas de sus casas cuando toco el timbre, en un día cualquiera, a una hora cualquiera, y me reciben con amor, y un abrazo cálido. Es bueno tener esta clase de amigos, sin protocolos, sin llamados previos, donde podemos ir y seremos oídos y recibidos. Donde compartir un plato de sopa caliente cuando hace frío. O un vaso de agua fresca cuando hace calor.
Me gustan los amigos y amigas simples, sinceros de corazón. Y a ellos les escribo. Están en todas partes. Aunque a veces es difícil encontrarlos. Podemos perderlos. Y luego recuperarlos. Y aunque a veces pasemos mucho tiempo sin verlos, sabemos que existen, y que allí están, y que se alegran cuando los llamamos para un saludo, o para verlos, en un día cualquiera.
Hay casas que son refugio y albergue, casas de amigos, como los amigos que Jesús tenía y visitaba, porque se sentía cómodo con ellos. Como la casa de Marta y María, que Jesús frecuentaba, donde iba a descansar, según relatan las Escrituras (como relata el evangelio del domingo pasado: San Lucas, capítulo 10, versículos 38 al 42). Marta preparaba la comida, y estaba muy atareada, mientras María sentada en el suelo, a los pies de Jesús, escuchaba su palabra. María se alimentaba de la palabra de Jesús.
Una palabra amiga. Una voz amiga. Una palabra de aliento. Una palabra de elogio (como dice el Padre Iñaki Larrañaga: “háganse elogios unos a otros”. es una buena manera de mantener buenos vínculos, mirar el lado bueno de las personas).
A veces somos más afectos a hacer críticas que a hacer elogios. Y realmente criticar es bastante fácil. Es fácil descubrir defectos en los demás. Lo difícl es descubrir los propios defectos.
Es más perdurable para la amistad hacer elogios, dar ánimo en los momentos duros, ser paciente, poder escuchar al otro, y dar consejo cuando te lo piden.
Ya no sé quienes son mis amigos y amigas, creo que están en muchas partes, tal vez son más de lo que yo pienso...
Envío a todos un gran saludo en este día, amigos de la Paz, amigos de la Tolerancia, amigos de hacer el Bien, amigos de la Reconciliación. Amigos del corazón.
Amigos del Correo de los Angeles-Stellarius:
Feliz Día Amigo!
Graciela Iriondo
www.stellarius.com.ar
Desde mi casa, en Vicente López, Buenos Aires, Argentina.
20 de julio de 2010.
Día del Amigo.
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correo@stellarius.com.ar
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