Julio Berro Madero
Finalmente llegó el diagnóstico, Esclerosis Múltiple.
Comenzó un nuevo tiempo.El de la creciente dificultad motriz.Conmoción en el grupo familiar.Todos desubicados, yo, también.
Las dificultades económicas crecientes, el comprobar que en nuestra cultura la inválidez es negada, comprobar que al inválido hay que atenderlo, hay que dedicarle tiempo, hay que tenerle paciencia, que aunque no me guste le complico la vida a los que me rodean, comprender que lo que comenzó en mi se extendió a todos los integrantes de mi familia.
Pero, frente a todas las "pálidas",aparecen los consuelos, y siguiendo el viejo dicho que dice "no hay mal que por bien no venga", llegaron los "bienes".
Uno de ellos es el taller de Arte del Instituto Marini, en Vicente López.Lugar que a mi criterio es "mágico", en donde se ingresa aun espacio de trabajo ameno y agradable, complemento de las ac tividades que se realizan en el gimnasio.Lugar en el que se cultiva el buen trato, lo festivo (cada cumpleaños se festeja), en una palabra, lo afectivo, lo amoroso. Todo esto bajo la dirección de Daniél y sus ayudantes, que con mucho tacto enseñan, indican, sugieren, organizan todo,desde exposiciones, hasta viajes, como los que hicimos a Montevideo. Siempre en un clima de libertad creativa envidiable. Para mí el taller es un espacio en el que vivo mi fiesta de los viernes y algunos miércoles. Hay semanas en las que las dificultades arrecian y el viernes me cuesta levantarme, pero lo hago sabiendo que quedándome me pierdo una fiesta, entonces, encaro como sea y voy.
Allí dibujo, pinto, aprendiendo una actividad par la que solo tengo un gran talento, como algunos compañeros y compañeras, pero que me hace viajar por mi mundo interior y conocerme más, ya que cada obra que realizo es un reflejo inconsciente de mi persona.
Participé en exposiciones y tuve el gusto de ver mis obras expuestas.Todos exponen, las buenas y las no tanto.
Todo esto que aquí describo lo realizo sin que me cueste un peso, ya que lo hago en un espacio público que corresponde a la Municipalidad de Vicente López.
Quiero destacar la importancia de lo "público"y "gratuito", ya que es la única forma en que mis compañeros y yo podemos a mejorar nuestra ya deteriorada calidad de vida
Volviendo al taller y a mis viajes por mi mundo interior, me doy cuenta de lo poco que necesito para vivir agradablemente.Preciso tener mis necesidades básicas cubiertas austéramente y alguna actividad artística que me conecte con lo mejor, con lo más elevado de mi mismo.
Para terminar, quiero manifestar un sueño personal sobre el taller y el Instituto, aquí estamos generando una nueva contracultura de la vida, opuesta a la que reina en el mundo exterior, que está presa de una locura estéril, muy ligada a las violencia, a la depradasión y a la mala muerte.
Ojalá que mis sueños se extiendan rápidamente más allá de los límites del Instituto, ya que queda poco tiempo.
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